Gracias a una decoración esmaltada, la decoración es particularmente duradera.
La vajilla de porcelana es apta para lavavajillas, por lo que se puede limpiar sin mucho esfuerzo.
El vaso para beber en particular se caracteriza por su forma apta para niños.
El asa es más pequeña que la de las tazas estándar, por lo que las manos de los niños pueden agarrarla fácilmente.