No dejar la tabla al sol, ni en lugares con temperaturas extremas, y aclararla y secarla después de salir del mar son algunos de los consejos fundamentales para alargar la vida (y mantener el color) de tu tabla.
Hay muchas variables a tener en cuenta, algunas de ellas son: peso, estatura, estado de forma, nivel de experiencia, tipo de ola y la frecuencia con la que la vas a usar.
Basta con dejar la tabla hinchada entre 15 y 22 PSI ya que aunque se ine más no aumenta la rigidez. Una tabla demasiado inada corre el riesgo de romper la construcción de su estructura interna, causando protuberancias desde dentro. Por otra parte, dejar una tabla completamente inada al sol puede hacer que se ine demasiado porque el aire se expande con el calor. Cuando hayas terminado de usar tu tabla, asegúrate de desinarla un poco, sobretodo si no tienes una zona de sombra cerca para dejarla. Si vas a guardarla, recomendamos deshincharla a una presión inferior a 15 PSI.